Los humanos somos la única especie mamífera que aleja del lecho materno al recién nacido con la excusa de no malcriarlo o que hay que enseñarlos a ser independientes desde el primer día.
Cuando un nuevo ser humano llega a este mundo o nace, nace preparado física y emocionalmente para aferrarse a su madre o cuidador principal, debido a su estado de vulnerabilidad e indefensión al no poder sobrevivir sin la atención de mamá, papá o cuidador principal; es entonces donde el contacto permanente hace parte de una de las necesidades fisiológicas de esta primer etapa. Cuando un bebé se encuentra en el ambiente materno, todas sus necesidades son satisfechas de manera involuntaria por el cuerpo de la madre, cuando nace estas necesidades deben ser satisfechas de manera voluntaria por el cuidador, el bebé comienza a sentir, frio, calor, hambre, etc. pasa del balanceo constante y temperatura indicada a un ambiente hostil y desconocido para él, por lo que estar en brazos del cuidador le calma y recuerda el ambiente de contención al que ya venía acostumbrado y que le brinda seguridad, él recién nacido manifiesta sus diferentes necesidades por medio del llanto que es su forma de comunicarse, y de nosotros como cuidadores está el deber de atender a ese llamado de forma oportuna. ¿Pero qué sucede cuando no es así? El bebé va creando el sentimiento de no ser merecedor de atención lo cual puede generar graves consecuencias en su desarrollo emocional durante las diferentes etapas del desarrollo a futuro, se trata de entender, comprender y ser conscientes que un bebé completa su desarrollo físico, emocional y neuronal fuera del ambiente materno uterino, por lo que requiere del acompañamiento permanente de un cuidador para asegurar su supervivencia, esto es a lo que llamamos crianza con apego o crianza en brazos.
Ahora surge la pregunta ¿Cómo mantener en brazos al bebé para atender a sus necesidades y darle continuidad a la vida en general del cuidador? A esto le llamamos Porteo, práctica ancestral y natural la cual se ha venido adaptando a la civilización actual de acuerdo a las creencias y costumbres de las diferentes culturas o comunidades en el mundo.
Qué es porteo, ventajas y beneficios. Portear es la acción de llevar en brazos, contener y abrazar. Existen dos clases de porteo: Ergonómico y no ergonómico. Porteo ergonómico: Es la forma de llevar al bebé o niño en un portabebés respetando la postura fisiológica de ambos cuerpos: adultos y bebés. El porteo ergonómico va de la mano con el porteo seguro, que es aquel que vela por la seguridad del bebé, y con el porteo respetuoso de la etapa de desarrollo en la que se encuentra, sin forzar posturas ni adelantar etapas. Este tipo de porteo tiene múltiples beneficios que han sido ampliamente investigados, favoreciendo adicionalmente el correcto y óptimo desarrollo de la columna y la cadera del bebé. Cuál es la posición ranita o posición ergonómica: Es la posición fisiológica del recién nacido: replegado sobre sí mismo, columna en forma de C, rodillas más altas que la cola (M). El bebé porteado en esta posición se lleva vertical, sobre el pecho y en caso de que sea un bebé sin control cefálico su cabeza reposa sobre el pecho del adulto, preferentemente sostenida por el portabebé. Esta es la posición más adecuada para el porteo ergonómico en sus comienzos. A medida que el bebé crece la posición se va modificando, la apertura entre ambas piernas es mayor y la “ranita” es menos pronunciada. - Para asegurarnos de mantener esta posición debemos elegir el portabebé adecuado a su etapa de desarrollo, que proporcione la sujeción y soporte ideal de todo su cuerpo. - En esta posición el peso no recae sobre sus genitales sino sobre sus nalgas lo que favorece la posición en C o cifosis de la columna sin forzarla a permanecer recta antes de tiempo. Beneficios y ventajas del porteo seguro y ergonómico. Físicos, Neuronales y emocionales.
Contribuye al óptimo desarrollo de la cadera "M" y espalda "C" respetando las diferentes etapas del bebé.
Recuerda el ambiente uterino brindando seguridad y calma, aporte importante durante la etapa de angustia por separación, asegurando así que no se dé un rompimiento abrupto del principio del Continuum.
- Respeta la fisiología del bebé y porteador
- Permite mantener contacto físico en movimiento
- Favorece la lactancia
- Disminuye el llanto y el cólico
- Ayuda a regular el sueño
- Fortalece el vínculo del apego
- Previene la plagiocefalia postural (deformación del cráneo)
- A través del movimiento se desarrolla su equilibrio y propiocepción
- Las necesidades del bebé son satisfechas inmediatamente
- Libertad de movimiento para el porteador y facilidad para realizar otras labores al tener las manos libres
- Permite conocer el mundo a través de las experiencias diarias del porteador
- Mejor desarrollo psicomotriz, del lenguaje, social
- Niños más atentos y felices
- Ayuda a regular la temperatura y respiración
- Disminuye la depresión post parto y el síndrome de muerte súbita del lactante.
Dunia Velásquez Granda, mamá de José Andrés de 4 años, esposa, emprendedora, fundadora de Duni.porteo Ergonómico y Asesora de Porteo con certificación internacional de la FTZB Trageschule de Alemania / Certified babywearing Consultant. Fb:@duni.porteo Ig:@duni.porteo
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