Las emociones de la danza

 “Hay atajos para felicidad y el baile es uno de ellos”



Maestra en arte dramático, del caribe colombiano, llevo en mi sangre el sonido de las tamboras, de las olas de mar, de la flauta e’ millo. La cumbia, el mapalé, el joropo, el currulao hacen que mi cuerpo se mueva sin parar, simplemente, bailar me hace muy feliz.

En mi casa desde muy pequeña, me enseñaron a bailar salsa, merengue, vallenato, todo lo que hace a mi Colombia culturalmente rica. Con el pasar del tiempo descubrí que quería ser artista, que me llamaba la atención estar en un escenario, mirar al público cuando actuaba o bailaba, eran las emociones más grandiosas que podía experimentar.

Por medio de la danza descubrí que podía tener muchas emociones, pensamientos, distintos estados de ánimo y que por medio de ella podía expresarlas de una manera bonita. Ellas, eran expresadas con fuerza y pasión en cada movimiento dancístico que podía darles.

En mi experiencia como docente, he podido evidenciar que a los niños les gusta expresarse de manera continua por medio de canciones o bailes, se sienten seguros, espontáneos y en algunas ocasiones extrovertidos.

Sin duda alguna, al danzar obtienes grandes beneficios para la salud el cuerpo, la mente y hasta para el alma.

Según estudios realizados en el 2006 por la universidad de Karlstad y de la universidad de la daza de Estocolmo se concluyó que “la estimulación de la danza en chics hiperactivos de entre 5 y 7 años mejora notablemente su comportamiento y rendimiento en clases”

Sin duda alguna, al danzar obtienes grandes beneficios para la salud el cuerpo, la mente y hasta para el alma.

Hay que generar espacios de divertimentos lúdicos para niñas y niños, en donde ellos puedan expresarse, donde puedan ser ellos mismos. Sin duda alguna esto les ayudará estos los aspectos de su vida en sus futuras carreras profesionales.

Brenda Maldonado Cantillo
Maestra en Arte Dramático
Universidad del Atlántico
Docente ballet y danza Pequeños Talentos